dc.description.abstract | En muchos países las BPM (Buenas Prácticas de Manufactura) son requisitos legales que
deben cumplir las empresas de la industria de alimentos.
Los alimentos están expuestos a distintos tipos de contaminación, tanto durante su manejo,
procesamiento y presentación, como a nivel de las instalaciones y el equipo, por eso es
necesaria la implementación de las Buenas prácticas de Manufactura. Además, éstas
constituyen la plataforma donde descansan las normas HACCP (Análisis de Riesgos y
Puntos Críticos de Control), lo cual es un enfoque sistemático para identificar peligros y
estimar los riesgos que pueden afectar la inocuidad de un alimento, a fin de establecer las
medidas para controlarlo, constituyendo la tendencia en cuanto a la normalización de los
estándares que la industria alimenticia está tomando como referencia.
Para una empresa que se dedica a la elaboración de productos alimenticios, el camino a la
calidad es complejo, ya que el producto debe cumplir con estándares que involucran
conceptos como el grado de inocuidad, es decir, aquellos aspectos que afecten a la salud del
consumidor; para ello es necesario que las instalaciones de las empresas de alimentos,
tengan las condiciones de higiene y limpieza, de acuerdo a estándares establecidos que
permitan minimizar las posibilidades de contaminación durante el proceso de manipulación
y fabricación de los productos.
Por lo tanto , la implementación de la norma NB/NM 324:2013 nos permitirá definir etapas
y procedimientos generales que mantienen bajo control las condiciones operacionales
dentro de una planta de panificación y permiten escenarios favorables para la producción de
alimentos inocuos, logrando así mayor competitividad en el mercado, mejorando la calidad
de los productos y servicios ofrecidos | es_ES |