Salud humana

Abstract

Resumen ejecutivo. La salud humana debe ser un área prioritaria en el contexto de la lucha contra el cambio climático. Ante el cambio climático siguen existiendo incertidumbres asociadas a los impactos en la salud. A pesar de estas, existe evidencia suficiente para justificar el fortalecimiento de la resiliencia de los sistemas de salud y garantizar que las acciones de adaptación y mitigación sirvan para proteger y promover salud. En consecuencia, la salud se refleja mejor como un área prioritaria dentro de las negociaciones sobre cambio climático. Las poblaciones más vulnerables al cambio climático son aquellas que viven con menos recursos. En Iberoamérica, en 2017 hubo aproximadamente 197 millones de personas en condiciones de pobreza. Esta condición —aunada a las deficientes condiciones de infraestructura y de los servicios de salud— incrementa la vulnerabilidad de la región al cambio climático. Existe la necesidad de identificar los peligros a la salud asociados al cambio climático y evaluar los riesgos a través de la identificación de poblaciones vulnerables y su exposición a los peligros del cambio climático. Con base en esta información se pueden elaboran sistemas de información geográfica e identificar, proponer e instrumentar medidas de adaptación y cobeneficios que reduzcan el impacto negativo de los peligros en dichas poblaciones. El aumento de temperatura por olas de calor aumentará el riesgo de enfermedad y muerte en las personas vulnerables, como los ancianos y personas con enfermedades preexistentes. Con un mayor calentamiento en las zonas urbanas se pueden amplificar los impactos de las olas de calor. Las medidas de adaptación deben ser dirigidas para proteger a individuos vulnerables a través de sistemas de alerta temprana que propicien la información a nivel poblacional y se hagan conscientes de las medidas de protección a nivel individual y familiar, además de contar con unos servicios de salud que se encuentren preparados para...