Tesis creativa: Matías no entiende… Ensayo reflexivo: Escepticismo, creencia y creación. Realidad y magia para el narrador de “La muerte mágica”, de Oscar Cerruto

Abstract

Alguien tiene una historia que contar… todos tenemos siempre una historia que contar en este país. Y así comienza todo. El último puma altiplánico, refugiado en la última cueva, tiene una historia que contar; el quirquincho, mientras le ensartan el mango y las cuerdas en el taller de charangos, contará una última historia antes de perderse definitivamente en el rasgueo melancólico de un huayño; el guanaco del Chaco, antes de abandonar Boquerón, tuvo también una última intervención, una última anécdota que compartir. La inminente llegada del Apocalipsis pone en tela de juicio toda forma de existencia, amenaza a todas las especies que habitan el planeta… incluido el pajpaku local. Una última historia, antes de su aniquilación definitiva; un último señuelo, una última salva de cohetillos para que nuestro pajpaku abandone por fin estos páramos, entregado a mejores bienes, a mayores fines. Cuéntanos una última historia, pajpaku de nuestro querer, una de las tuyas; cuéntanos una que nos ayude a paliar esta terrible sensación de vacío que nos invade, ahora que el mundo se acerca a su violento final. Valga este prólogo por toda advertencia. Ahora dejemos que Matías, que todo lo confunde, lo retroca y lo desvirtúa, nos cuente su historia. Una más de pajpakus. Para que sigan en circulación. Para retrasar, aunque sea unas horas, la feroz aniquilación del mundo. Una historia más que alguien cuenta en este país.