Impacto del Impuesto a las Transacciones Financieras en las Recaudaciones de Las Entidades Bancarias

Abstract

Es necesario e importante referirnos a las circunstancias previas a la creación del Impuesto a las Transacciones Financieras (ITF), tales como las convulsiones sociales y situación económica pasada, la cuales sin duda pusieron al país una situación incómoda de presión.

Bolivia atravesaba un situación muy difícil en el campo económico, debido a que estaba experimentando cambios trascendentales, impulsado por las corrientes a las cuales nos lleva el fenómeno de la globalización, por tal razón, el gobierno boliviano, de ese entonces, se vio obligado a aplicar una serie de medidas económicas para no quedar relegada económicamente, por tal motivo en primera instancia en el Gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada se intentó por ejemplo implementar el impuesto al salario que fue contundentemente rechazado por gran parte de la sociedad, lo cual derivo en lo ocurrido en octubre de 2003. Si bien, las medidas económicas a ser implantadas por el gobierno de Sánchez de Lozada fueron rechazadas por los ciudadanos, un gobierno posterior implantó el impuesto a las transacciones financieras. Así, el año 2004 durante el gobierno de Carlos de Mesa Gisbert se creó el Impuesto a las Transacciones Financieras como un instrumento dentro del Programa Económico Gubernamental y el cual afectaría a todos aquellos ciudadanos que realicen transacciones financieras esperando recaudar un total de 135 millones (1) de dólares a fin de reducir el déficit fiscal de US$ 414 millones del gobierno de ese entonces. Por lo anterior se tiene que, la creación temporal del Impuesto a las Transacciones Financieras iba a afectar a la clase media y alta.

Si bien, el objetivo de la creación del Impuesto a las Transacciones Financieras fue reducir el déficit fiscal, el efecto en los usuarios del sistema financiero no fue analizado por quienes implantaron esta medida económica. En ese entonces, las entidades financieras consideraron que la creación del Impuesto a las Transacciones financiera terminaría perjudicando al pequeño ahorrista, a las instituciones financieras y a desincentivar totalmente el ahorro interno. Empero, la recaudación por concepto del Impuesto a las Transacciones Financieras para el 2004 fue de Bs345.539, mayor de la pronosticada por el gobierno de ese entonces. Del dato anterior proporcionado por el Banco Central de Bolivia se observa la predisposición al pago de dicho impuesto, en ese entonces. Posterior a dicha gestión, las recaudaciones de las siguientes gestiones muestran una disminución, en el 2005 por concepto del Impuesto a las Transacciones Financieras se recaudó Bs633.266 y el año 2006, Bs439.452 (3); lo cual lleva a cuestionarse sobre el impacto que ha tenido el Impuesto a las Transacciones Financieras en los usuarios del sistema financiero boliviano.

Después de su aplicación por el tiempo determinado en un principio de 24(1) meses y luego de la ascensión del actual presidente Constitucional Evo Morales Ayma, pese a su carácter transitorio, el comportamiento de este impuesto y los resultados arrojados han llevado a nuevas decisiones, como la de su aplicación que fue ampliada por 36 meses más a partir del 26 de Julio cambiando la alícuota periódicamente, que en un principio fue de 0.03% (4) luego de 0.025% (5) y actualmente 0.015%4).

La implementación de este impuesto trajo consigo cambios en las operaciones financieras de la Banca, tales como una disminución en la Cartera de Cuentas Corrientes y un aumento porcentual en los Depósitos a Plazo Fijo, cuentas en UFVs, y Depósitos en Caja de Ahorro con un saldo menor a $US 1000 y un gran aumento de las operaciones en bolivianos; cambios que porcentualmente no tienen gran significado, pero que en la realidad del cotidiano vivir necesitan ser determinados y precisados.