TERESA CÓRDOVA
Abstract
Los estudios de arte en La Paz, tenían como su único centro en la Escuela de Bellas Artes, hasta que en los años 60 se creó el Instituto de Artes Plásticas dependiente de la Facultad de Arquitectura en la Universidad Mayor de San Andrés; en los años 70 sufrió intervenciones por los regímenes dictatoriales, teniendo por tanto dos intervalos de cierre de un año. Todos estos avatares le tocó sobrellevar a Teresa Córdova, a pesar de ello logró graduarse en Artes Plásticas. Pese a tener una gran capacidad para la pintura, como lo muestran las obras que merecieron premios y distinciones, dedicó la mayor parte de su vida a la enseñanza de arte a niños desde los tres años hasta los quince. Mucha paciencia, tesón y alma de niña, son las cualidades de Teresa Córdova, quién para cada clase cumple el ritual de preparase, pero no únicamente con el tema a desarrollar, sino mediante introspección, para que nada externo influya en su relación con los niños, considerando que ésta debe ser transparente como ellos. Esa es su entrega cotidiana y los resultados son más importantes de lo que puedan parecer, porque formar en arte a pequeños, es gravar en ellos para toda su vida un gusto estético del joven y adulto del futuro, no todos se harán artistas, pero conservarán ese sentido estético por el resto de su vida. Esta gran tarea es particular, sin afán de lucro, ojalá hubieran más personas e instituciones con la calidad de Teresa para dedicarse a esta que es la obra de su vida: la enseñanza//.