Fortalecimiento de la participación de la juventud del municipio de Patacamaya en el acceso a la atención integral diferenciada "AIDAJ"
Abstract
La adolescencia es un período con características particulares (psicosociales, emocionales, físicas y de identidad). En esta etapa, también se presenta un aumento significativo de las prácticas de riesgo. Las y los adolescentes tienen una gran necesidad de servicios de atención preventiva, consejería, detección temprana de comportamientos de riesgo y educación sobre el ejercicio de sus derechos sexuales y derechos reproductivos (DSyDR). Para la OMS (2009), la adolescencia es “el periodo de la vida en el cual el individuo adquiere la capacidad de reproducirse, transita de los patrones psicológicos de la niñez a la adultez y consolida su independencia económica” p. 31. Esta etapa se enmarca en la segunda década de la vida y presenta procesos de socialización en los que las y los jóvenes están pendientes de la aprobación social y, sobre todo, la de sus pares. Esto debilita su autoimagen y su autoestima, haciéndolos vulnerables a las drogas, el alcoholismo, las agresiones, la violencia, los accidentes, etc. La alta prevalencia de comportamientos de riesgo, especialmente entre los 16 y 24 años, podría generar hábitos negativos para la salud por el resto de la vida. Estos comportamientos se traducen no solo en una mayor probabilidad de desarrollar enfermedades en el futuro, sino en problemas que sufren los propios adolescentes, como el embarazo no deseado, las infecciones de transmisión sexual, el VIH-Sida, etc. La vulnerabilidad social a la que están expuestos las y los adolescentes genera la necesidad de abrir espacios de salud que contemplen sus requerimientos desde una perspectiva de derechos y de género. Sin embargo, cuando acuden a los servicios de salud, la mayoría de las y los adolescentes no recibe los servicios recomendados, incluyendo la consejería o asesoría sobre comportamientos y prácticas de riesgo. Los bajos niveles de educación, el desempleo, el difícil acceso a los servicios de SSySR (incluidos los métodos de anticoncepción), la violencia intrafamiliar y sexual, el nivel socioeconómico, además de los usos y costumbres de cada población, se convierten en barreras que afectan la SSySR de las y los adolescentes. Estas barreras deben ser afrontadas por las y los proveedoras/es de servicios de salud; la oferta de servicios de salud debe adaptarse a las necesidades y particularidades de las y los adolescentes, y los servicios de salud deben estar sensibilizados con esta población.