Creación de una tecnología microcrediticia con componentes de género y pobreza para el sector peri urbano de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra

Abstract

El Entorno Macroeconómico La crisis económica en Bolivia ha deteriorado de manera preocupante al sector de las microfinanzas. La mora en el sistema microfinanciero es mayor que la observada en el sistema bancario, a pesar de que hace pocos años atrás era inferior. Una posible salida tiene que ver con la generación de incentivos para que los prestatarios del sector se muevan hacia sectores productivos. Estado de Situación A partir de 1999 el sector de las microfinanzas presenta indicadores que ponen en riesgo la cobertura y sustentabilidad del sistema. A pesar de ello, siguen siendo importantes. En el año 2000, las microfinanzas atendieron a 671,000 personas, de las cuales 402,000 fueron prestatarios. El entorno Jurídico La realidad jurídica y regulatoria de la actividad de las microfinanzas es compleja y ausente de equilibrio Sin embargo en la actualidad, por medio de instrumentos legales de diferente jerarquía, se está buscando el ingreso de las entidades no reguladas a la supervisión, a pesar de los problemas que pueden generarse en relación al encarecimiento de los costos del servicio. Son necesarias disposiciones legales que tomen en cuenta la realidad particular del sector y generen niveles de regulación propia tomando como base la necesidad de expandir el microcrédito. Tecnologías Microcrediticias Frente a los actuales niveles de desempeño de las empresas microfínancieras y las exigencias del mercado, se deben buscar por todos los medios la eficiencia del sector, y uno de los caminos es el de contar con una tecnología adecuada que permita ser más competitivos, todo esto con la ayuda de sistemas de computación integrados que hagan más viables los servicios al cliente. Es muy importante que estas tecnologías no se basen en la garantía como una condición necesaria para asistir con el microcrédito, sino más bien logren identificar flujos reales de caja, mediante el cual se pueda responder al crédito. Precisamente este mercado está conformado por personas que no tienen activos que puedan ofrecer como garantías, de lo contrario serían clientes potenciales en la banca tradicional.