Factores limitantes para el desarrollo del mercado de valores

Abstract

Los mercados de valores en el mundo adquieren cada vez mayor importancia en el desarrollo económico de los países. En economías más desarrolladas, los mercados de capitales son los verdaderos generadores de recursos. Son grandes los volúmenes de recursos tranzados, incluido el avance de la tecnología, la globalización e integración de los mercados hacen posible comprar y vender instrumentos financieros obviando distancias. Por otra parte para el inversionista el Mercado de Valores es una opción para acomodar recursos, generando beneficios, que se traducen en tasas de interés, las cuales en la mayoría de los casos son atractivas en relación le las que ofrece la banca. Además el Mercado de Valores esta supervisado y controlado por la Superintendencia de Pensiones, Valores y Seguros, que licite entre sus principales objetivos la protección al público inversionista. El mercado de valores en nuestro medio se encuentra en una etapa de lento crecimiento, sin embargo ello es porque el empresariado nacional aún no asume los retos de la globalización y la apertura de la economía, como es el proceso de capitalización, el cual es un mecanismo que ha permitido al país incorporarse al proceso de la globalización de la economía y ha facilitado la intervención y el ingreso de capitales extranjeros que han impulsado el desarrollo sostenido del país. No cabe duda que el desarrollo económico del país en el futuro dependerá, en gran medida, del fortalecimiento del mercado boliviano de valores. En los últimos años se han dado avances importantes en el mercado de valores boliviano. Sin embargo, estos avances no son suficientes para crear un mercado 'mando, eficiente y competitivo. Es menester crear mecanismos nuevos que fomenten el desarrollo de este mercado. La. Ley del Mercado de Valores es, en definitiva, el primer gran paso para consolidar un mercado que espera su oportunidad para mostrar sus ventajas y beneficios. A pesar de ello, este paso no es suficiente si se quiere continuar en la meta de alcanzar niveles de crecimiento importantes que, entre otras cosas, reluzcan la pobreza del país. En este entendido, los agentes económicos deben deshacerse de sus complejos del pasado para enfrentar nuevas realidades, desafíos y oportunidades que hoy les impide competir adecuada y eficientemente.