SUSANA CASTILLO
Resumen
La especialidad de la artista es el retrato a pastel, donde ha llegado a niveles de calidad muy altos; infatigable viajera del mundo y de nuestra tierra, tiene retratos de todas las fisonomías del territorio realizados con maestría y gran cariño por lo boliviano. Sus retratos dentro del realismo pueden ser clasificados dentro de dos grandes ámbitos: están aquellos que pueden ser considerados dentro del indigenismo, donde tiene más libertad de expresarse y aquellos retratos por encargo, donde su creatividad está más al servicio del cliente. En los últimos años ha desarrollado su actividad artística en la tridimensionalidad, esculturas en cerámica, talladas en madera, fundidas en bronce bustos de mujeres andinas con sus atuendos típicos, arcángeles que han sido premiados en Texas. Además ha incursionado en la artesanía artística en distintos materiales y técnicas, que le ha permitido participar en ferias artesanales en todo el país. El color en los retratos de Susana Castillo retoman esta característica, de vibrar en la obra, a pesar de su tratamiento delicado, especialmente en los fondos de sus últimos retratos, los violetas, rosas, cyanes y verdes casi puros, reciben la figura y la sostienen con el contraste de la piel de colores suaves, dándole su sitial de primer plano. Acerca de su temática cuando realiza retratos de niños indígenas de Bolivia, se advierte el amor por la tierra, al parecer incrementado por sus largas ausencias en el exterior, son para ella como retomar su identidad de boliviana, frente a un mundo que aplasta las culturas locales. Una técnica que una vez tuvo su esplendor en las cortes francesas, Susana Castillo la utiliza para mostrar la realidad rural de Bolivia desde una perspectiva de visitante infatigable de pueblos empolvados por el olvido//.