Mostrar el registro sencillo del ítem

dc.contributor.authorVera Callisaya, Rosario
dc.date.accessioned2015-04-10T11:54:12Z
dc.date.available2015-04-10T11:54:12Z
dc.date.issued2015-04-10
dc.identifier.urihttp://hdl.handle.net/123456789/5540
dc.description.abstractLa presente investigación se basa netamente en la comparación de la escala de coma de Glasgow, frente al método del Índice Biespectral (BIS), queriendo demostrar las ventajas del mismo sobre la Escala de Coma de Glasgow. Beneficios que pueda obtener el paciente como es: menor tiempo de estadía en la UTI, menor tiempo de ventilación mecánica; menor agresividad al momento de valorar su nivel de conciencia; evitar consecuencias de la infrasedación y suprasedación; disminuir la cantidad de sedantes y analgésicos. Debido a que la administración de sedantes, es fundamental para el tratamiento en pacientes críticos y adquiere especial relevancia en los pacientes que se encuentran con ventilación mecánica. Tanto la infra sedación como la sobre sedación tienen efectos no deseados y de fatal consecuencia. La infrasedación producirá estrés, ansiedad y agitación al igual que la desadaptación del paciente a la ventilación mecánica, y consecuentemente producirá hipoxia e hipercapnea que suponen un alto riesgo de autorretirada del tubo endotraqueal, de catéteres, drenajes, sondas, etc. Esto a su vez incrementa la ansiedad, produciendo un circuito cerrado que empeora los problemas más frecuentes como son la sobre-sedación retraso del despertar, difícil destete de la ventilación mecánica, prolongando la asistencia por ventilación mecánica, y por tanto el aumento de las complicaciones asociadas a ventilación mecánica como neumonía asociada a servicios de salud. También indicar que las guías de la Society of Critical Care Medicine (SCCM) sobre la sedación y analgesia contienen recomendaciones para el óptimo manejo de la sedación en pacientes críticos incluyendo el uso de las escalas subjetivas que incluyan la gradación del nivel de conciencia. Aunque algunas escalas de sedación (escala de Ramsay, Sedación y agitación SAS, Richmond, RASS, entre otras, fueron validadas para su empleo en pacientes críticos. Existe la necesidad de medir la función cerebral de una manera cuantitativa, objetiva y fisiológica, que nos permita asegurar los cuidados, particularmente en pacientes con sedación profunda, miorelajación o en coma farmacológico; como sucede en el coma barbitúrico en pacientes en estatus epiléptico. El análisis del Índice Biespectral (BIS), actualmente, debe ser el método más estudiado y extendido para la monitorización objetiva de la sedación en el paciente crítico. Aunque el BIS fue desarrollado a partir de una extensa base de datos de pacientes bajo anestesia general e inicialmente fue introducido en la práctica clínica como herramienta para la valoración de la profundidad anestésica en quirófano, su uso se ha extendido también a la valoración de sedación en las UCI. La utilidad del BIS ha sido, tanto apoyada, como cuestionada. Cuando las guías del 2002 de la SCCM fueron publicadas no existían datos concluyentes a cerca de la eficacia en cuidados intensivos. Por tanto, estas guías han recomendado la valoración de la sedación mediante escalas de sedación validadas, pero establecen que son necesarios más datos para recomendar la monitorización BIS de rutina, posteriormente, el 2008, un grupo de trabajo de la sociedad española de medicina critica y unidades coronarias, recomienda la monitorización del BIS en pacientes críticos que requieran sedación profunda y en aquellos tratados con bloqueantes neuromusculares para evitar los fenómenos RECALL (recuerdo explicito). Al mismo tiempo propone un algoritmo de monitorización de la sedación en donde la monitorización BIS adquiere un papel relevante. El paciente crítico se define por la existencia actual o probable de una alteración en la función de uno a varios órganos o sistemas, que pueden comprometer a su supervivencia en algún momento de su evolución por lo que la muerte en estos casos es una alternativa posible. La consideración de estos elementos en el paciente crítico es determinante en el sostén vital, y hoy en día, ya que la tecnología avanza a pasos agigantados, los 11 monitores vienen incorporados con tecnología menos invasiva y de mayor precisión, ofreciéndonos una monitorización con mayor efectividad que nos permite la toma de decisiones a favor del paciente. Esto generará mayor interés para conocer mejor las nuevas técnicas de monitoreo y al autoestudio. La Enfermera Especialista en Medicina Crítica y Terapia Intensiva, como personal que trabaja y presta sus servicios en la unidad de terapia intensiva es el centro del accionar, debido a que ella vigila y comunica los más mínimos cambios que pueda presentar el paciente crítico, además posee el criterio suficiente para asumir tal responsabilidad y confronta los programas determinados en cada paciente que están de acuerdo al diagnostico del mismo. De esta manera disminuir la tasa de morbi - mortalidad en la U.T.I., el mejor uso de insumos, material y tiempo del mismo personal que es capacitado con el fin de atender pacientes críticamente enfermos y de alta complejidad, como son los pacientes que se encuentran en coma inducido, coma barbitúrico y psedoanalgesiaen_US
dc.language.isoesen_US
dc.publishers.nen_US
dc.subjectUNIDADES DE TERAPIA INTENSIVAen_US
dc.subjectMEDICINA DE URGENCIASen_US
dc.titleValoración del nivel de conciencia y trato humano entre el índice bioespectra (BIS) y la escala de Galsgow, en pacientes intermedios en la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital Materno Infantil de la C.N.Sen_US
dc.typeThesisen_US


Ficheros en el ítem

Thumbnail

Este ítem aparece en la(s) siguiente(s) colección(ones)

Mostrar el registro sencillo del ítem