El microcrédito: un instrumento para el desarrollo microempresarial

Abstract

Bolivia es un país pobre, y seguirá siendo pobre si no mejora su estructura productiva y no modifica radicalmente su matriz productiva. El desempeño económico pasado muestra que los largos períodos de estancamiento se han convertido en una especie de regla, y la excepción, son los periodos donde se producen los saltos de crecimiento a niveles todavía insuficientes como para enfrentar de manera efectiva a la pobreza. La pobreza genera inestabilidad política e impide la creación de condiciones favorables al crecimiento. A partir de la culminación del ciclo estatal de la economía, los problemas sociales se agudizaron, particularmente apareció con nitidez el desempleo, el cual golpea con fuerza a la población boliviana. Es que en el escenario ya no está el Estado benefactor, aunque deficitario, era el mayor empleador de la población económicamente activa (PEA). Bajo ese contexto, por un instinto de sobre vivencia y por empuje de los sectores desprotegidos del estado y la cooperación externa, en las últimas décadas emergieron significativas tasas de empleos directos e indirectos, así estos no sean de alta calidad. en la década de los 80 aparecen las primeras entidades de micro crédito en Bolivia producto del esfuerzo privado y de la actividad de las Organizaciones No Gubernamentales. Es evidente que el sector de la microempresa no tiene niveles de productividad, ni de calidad para competir en mercados abiertos, lo cual constituye su mayor obstáculo para generar mayor riqueza en las proporciones ideales y posibilitar el crecimiento y la sostenibilidad en el tiempo. El marco integral de políticas de desarrollo de la microempresa se caracteriza porque sus ámbitos de análisis y de propuestas, salen del marco específico tradicionalmente empleado para estudiar el sector. Es indiscutible que un verdadero cambio hacia el desarrollo de la microempresa implica una modificación integral del actual sistema. Para que la microempresa pueda contribuir en la reducción de la pobreza, a través del empleo y a la vez pueda constituirse en una opción de desarrollo, debe generar empleo de calidad. Es decir, delicado, productivo y sostenible, Esto supone intensifica la capacidad técnica de manera permanente, masificar el micro crédito en base a una disminución sustancial de las tasas de interés, de manera razonable e incursionar en mercados. Esta deber ser liderizado por el Estado. Sería incorrecto sostener que las microfinanzas son la única solución para lucha contra la pobreza. Sin embargo se debe reconocer que el micro crédito ha contribuido en gran medida para atenuar la crisis estructural que vive nuestro país.