Factores que inciden en la producción y comercialización de la quinua en el altiplano sur de Bolivia 1987-1998
Fecha
2000Autor
Camacho Méndez, Jesús Manuel
Tutor
Carmona Moller, Juan, tutor
Metadatos
Mostrar el registro completo del ítemResumen
Bolivia con una extensión territorial de 1.098.581 km2 y una población que se aproxima a los 8.328.700 habitantes, de los cuales el 62.88% corresponde a la población urbana y 37.12 % a la población rural, se divide en tres macroregiones: Altiplano, valles y trópico o llanos orientales. La distribución de las propiedades agrícolas es determinante, en el Altiplano particularmente la tenencia de la tierra se ha constituido en un factor negativo para el desarrollo del sector agrícola, debido a la constante parcelación de los predios agrícolas especialmente por sucesiones hereditarias la población se ha convertido predominantemente en pequeños propietarios, factor que incide para una óptima combinación de los factores productivos disponibles y en la incorporación de factores modernos de producción. La participación del sector agropecuario en el PIB en los últimos años ha fluctuado alrededor del 15 %, de los cuales el 10 % corresponde a productos agrícolas industriales y no industriales. Las ramas de actividad de productos agrícolas industriales y no industriales en los departamentos de La Paz, Oruro y Potosí representan aproximadamente 33 %, que significa 2.21 % del Producto Interno Bruto a Precios de Mercado2. En Bolivia hasta mediados de la década de los años 80, bajo el modelo estatista, la mayor parte de los ingresos provenían de exportaciones del sector extractivo de minerales e hidrocarburos, marcando una profunda dependencia de los precios internacionales que al no ser favorables ocasionaron una economía altamente recesiva cuyas características principales fueron: •Baja inversión privada en general, y en el sector agropecuario en particular, especialmente el sector occidental del país. •Sector industrial poco competitivo, orientado a un mercado interno estrecho y con escasa inserción en el mercado internacional. •Permanente crecimiento y participación estatal en los diversos sectores económicos. •Déficit fiscal creciente, como consecuencia del incremento de las responsabilidades cada vez mayores para el Estado. En éste contexto y con el objetivo de resolver los problemas planteados, se concibe un nuevo modelo bajo el denominativo de Nueva Política Económica (NPE), cuyas características principales son: •Liberalización total de la economía. •Nuevo sistema impositivo ampliando la base tributaria. •Reducción de la actividad estatal, tanto desde el punto de vista productivo, como de orientador de la economía. •En el aspecto productivo se redujo la burocracia del gobierno central, y la participación en la actividad productiva. •Como orientador de la actividad económica, además de delegar al mercado la fijación de los precios de los bienes y servicios, salarios y tasas de interés, se instruye austeridad en los gastos de inversión públicos para reducir el déficit fiscal. Bajo el libre juego de la oferta y la demanda se fija el precio de la divisa, con el objetivo de estimular a las exportaciones. El nuevo Modelo Económico implementado a partir d 1985 a modificado el comportamiento y la estructura de las exportaciones bolivianas especialmente por la iniciativa privada, las mismas que tienden a diversificarse y crecer constantemente, especialmente las exportaciones de productos no tradicionales. En este ámbito se encuentra inserta la producción de quinua, cuyos actores principales son los productores del Altiplano Sur boliviano. La Nueva Política Económica forma parte de los cambios estructurales que se vienen sucediendo como consecuencia del proceso de globalización que tienen como marco de referencia la aplicación del modelo Neoliberal, caracterizado por la apertura y liberalización de las economías de los países desarrollados y en vías de desarrollo. Es en estas condiciones que se desenvolverá la actividad económica de los países en los próximos años. Por ello es necesario que los países en vías de desarrollo enfoquen sus actividades de producción y comercialización dentro de las nuevas exigencias que el sistema impone, implementando políticas y estrategias orientadas a elevar el nivel de competitividad en las ramas de actividad económica que presentan mayores ventajas comparativas y así poder ingresar, permanecer y crecer dentro del mercado internacional. Se plantea captar ahorro externo para financiar inversiones en el sector productivo de la economía.